Paulatinamente, durante la segunda mitad del siglo XVIII y a lo largo de todo el siglo XIX fueron surgiendo artilugios cada vez más complicados, en un intento no siempre afortunado de conseguir una mayor efectividad:

Aparato de Fox
Aparato de Fox (Inglaterra). De la época napoleónica. Similar a la bandelette, pero llevaba incorporados unos bloques de marfil que ayudaban a saltar las mordidas cruzadas.

Plano inclinado de Catalán
Plano inclinado de Catalán (Francia). Bandelette provista de planos inclinados que ayudaban también a corregir las mordidas cruzadas.

Regulador de Rogers
Regulador de Rogers. Bandelette provista de ruedas dentadas. Apoyándose en unas fundas colocadas en los molares podía desplazarse en sentido antero-posterior moviendo los dientes hacia atrás o hacia delante.

Placa de expansión de Coffin
Placa de expansión de Coffin. Consistía en un paladar partido hecho de caucho, que llevaba en medio una cuerda de acero de piano metida a presión. Su objetivo era ensanchar la arcada superior.
Esta complicación llegó hasta límites increíbles, convirtiéndose en artefactos incómodos y casi imposibles de llevar, y menos aún de limpiar.
Pero los intentos de simplificarlos sustituyéndolos por hilos y mallas de alambre tampoco fueron afortunados, pues o bien se desprendían o bien se clavaban en la encía.